El Compromiso de la OEI con las personas migrantes. 18 de diciembre: Día Internacional del Migrante.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El 4 de diciembre de 2000 la Asamblea General de las Naciones Unidas decide proclamar el día 18 de noviembre Día Internacional del Migrante: “Teniendo en cuenta el número elevado y cada vez mayor de migrantes que existe en el mundo, alentada por el creciente interés de la comunidad internacional en proteger efectiva y plenamente los derechos humanos de todos los migrantes, y destacando la necesidad de seguir tratando de asegurar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los migrantes”.

 

Históricamente la movilidad humana ha formado parte de la realidad de las personas, sin olvidar que estos procesos migratorios pueden darse tanto dentro como fuera de una frontera. Según las estadísticas de Naciones Unidas del 2015, 244 millones de personas viven fuera de su país de origen en todo el mundo, encontrándose la causa en la creciente desigualdad de los últimos años a escala global: el 8% más rico de la población mundial acapara la mitad de los ingresos del mundo y la otra mitad, se reparte entre el 92% restante de la población del planeta (Milanovic 2012:8). También los conflictos bélicos y las consecuencias medioambientales (producto del cambio climático y acción humana) son causas sustanciales de los movimientos de las personas en busca, siempre, de mejores condiciones y oportunidades. Sin embargo, actualmente se están percibiendo movimientos migratorios invertidos en América Latina, es decir, de retorno a los países de origen. ¿A qué se debe? Actualmente la región, y a pesar de la desaceleración de su economía, continúa experimentando importantes progresos en la reducción de la pobreza y en la reducción de la brecha de la desigualdad. En América Latina y Caribe 51 millones de personas han accedido a la clase media en los últimos diez años, debido a la gran inversión en políticas sociales, y al crecimiento económico de la región durante el periodo 2000-2010, que fue el más alto de las últimas cuatro décadas según datos del PNUD.

 

En este sentido la Organización de Estados Iberoamericanos con el apoyo de la Comisión Europea (Dirección General de Asuntos Internos) ha desarrollado en los últimos 5 años un proyecto, llamado Ventanillas Únicas, de apoyo a aquellas personas que deciden voluntariamente regresar a su país de origen. ¿De qué se trata? La idea es que en un mismo punto de contacto se pueda ofrecer información para orientar y apoyar la reinserción en el país de origen de personas retornadas desde Europa. Actualmente, la OEI continúa trabajando para apoyar los retornos sostenibles en América Latina aunque ya no sea en el marco de fondos de la Comisión Europea. Para el año 2016 y 2017, la OEI en el marco de la red ERIN (European Reintegration Network) trabajará en apoyar estos retornos sostenibles en Paraguay, Argentina y Brasil y, en el resto de países, lo hará en base a acuerdos directos con ONGs Españolas que son financiadas por el Ministerio de Empelo y Seguridad Social – Dirección general de Integración de Inmigrantes- en materia de retorno.

 

El compromiso de la OEI en materia de migraciones no sólo alcanza a los retornados, también nos solidarizamos con el colectivo de refugiados y migrantes en todo el mundo y así es una prioridad en nuestra acción de apoyo a la educación y, en particular, al profesorado y alumnado. En este contexto, apostamos por la generación de competencias para la ciudadanía global en los más jóvenes donde las migraciones es, claramente, un eje crítico y transversal que tenemos en cuenta en nuestros programas y proyectos (alineados con las metas de desarrollo 2030). Buena cuenta de ello es el trabajo desarrollado en diversos centros educativos de España, Portugal, Alemania, Italia y Hungría de apoyo a los refugiados, en el marco de nuestro programa de Luces para la Ciudadanía Global.