Retornados participaron de encuentro de intercambio

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Retornados al Uruguay que actualmente reciben ayuda del proyecto Ventanillas Únicas de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), participaron de una jornada de intercambio en el Balmoral Plaza Hotel, donde mediante el juego reflexionaron y compartieron los desafíos a los que se enfrentan desde que regresaron a su país de origen.

 

La instancia en la que varios retornados compartieron sus experiencias, contó con el acompañamiento de las Psicólogas Carla Simeto y Andrea Romero. Entre los temas que los participantes señalaron con más preocupación luego de su regreso, se encuentran las demoras burocráticas en las reválidas universitarias; la importancia de que se les tengan en cuenta los años trabajados en España; la aspiración de dedicarse a un proyecto o emprendimiento propio, contando con el aval de instituciones; y tener que lidiar con trabajos mal remunerados y contratos en negro, lo que repercute en sus derechos laborales y la futura jubilación.

 

La Psicóloga Andrea Romero, quien guió el taller, dio algunos consejos clave a los participantes, afirmando que es necesario pararse desde el hoy y mirar hacia delante, no dejar de moverse, entregar curriculums a personas de referencia en los lugares en los que se aspira trabajar y luego realizar un seguimiento.

 

Este taller se orientó fundamentalmente a promover el encuentro entre quienes participaron durante el año 2014 de los encuentros de orientación e inserción socio-laboral del proyecto Ventanillas Únicas, y de quienes participan este año.

Esta instancia permitió a los participantes además, trabajar en torno al proceso de reconocerse en un período de transición y adaptación al lugar de origen, compartiendo las experiencias personales.

 

En este sentido, se realizaron varias dinámicas en las que los participantes interactuaron a fin de conocerse mejor y de generar un primer acercamiento. Por ejemplo, al llegar, cada persona tomó una tarjeta que tenía escrita una parte de un refrán, que fueron completando con las tarjetas de sus compañeros. Al armar los refranes, cada uno se presentó contando brevemente su historia desde el retorno.

 

Al final de la dinámica y a modo de cierre, señalaron sus aspectos en común, relatando la situación actual en la que se encuentran, con sus fortalezas y posibilidades de futuro.

 

Otra de las propuestas del taller consistió en construir y representar una máquina humana en funcionamiento, que les permitió reconocerse como parte de un todo, donde cada uno interpretó un rol y una función específica, que contribuyó al funcionamiento global.

 

Inventaron una máquina especializada en la ayuda a retornados, que trabaja en red y “se autoalimenta y siempre está en movimiento”, y también crearon “La máquina justiciera”, que controla a cada individuo de la sociedad, reparte equitativamente, fomenta el trueque y se alimenta de lo que obtiene de la tierra.